La soledad envuelve a aquellos afectados por el estrés postraumático, manifestando una carga emocional que solo ellos pueden comprender.
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Lic. Daniel O. Bustamante |
Las personas que sufren de trastorno por estrés postraumático han sido expuestas a eventos que han amenazado su integridad física o han presenciado situaciones impactantes, como accidentes graves, catástrofes naturales o actos violentos. Por ejemplo, considera a alguien que haya estado involucrado en un accidente automovilístico o haya sido víctima de un robo a mano armada. Estas experiencias pueden desencadenar intensos sentimientos de miedo y desesperanza en aquellas personas afectadas por el trastorno.
Después de estos eventos traumáticos, algunas personas pueden sentirse desconectadas emocionalmente, como si estuvieran «en un estado de shock» todo el tiempo. Esto significa que pueden tener dificultades para experimentar emociones normales o para conectarse emocionalmente con otras personas, como si estuvieran viendo la vida desde lejos.
Otro síntoma común es tener dificultades para recordar partes importantes del evento traumático. Por ejemplo, alguien que sufrió un asalto podría tener problemas para recordar detalles específicos del incidente, como lo que llevaba puesto ese día o cómo ocurrió exactamente el asalto.
Algunas personas también pueden revivir el trauma una y otra vez en forma de recuerdos intrusivos o pesadillas. Por ejemplo, alguien que sobrevivió a un incendio podría tener flashbacks vívidos del humo y el calor del fuego, incluso cuando están seguros en sus hogares.
Para evitar sentirse abrumadas por estos recuerdos dolorosos, algunas personas con trastorno por estrés postraumático pueden evitar activamente cualquier cosa que les recuerde el evento traumático. Por ejemplo, alguien que sobrevivió a un accidente de avión podría evitar volar o incluso hablar sobre aviones para evitar desencadenar recuerdos dolorosos.
Todo esto puede causar una gran ansiedad y malestar en las personas afectadas. Pueden tener dificultades para dormir, sentirse irritables o tener problemas para concentrarse en las tareas diarias. Incluso pueden estar constantemente en alerta, sintiéndose nerviosas o asustadas ante cualquier señal de peligro, incluso cuando están en entornos seguros.
A pesar de la gravedad de estos síntomas, es importante recordar que el trastorno por estrés postraumático es tratable. Con el apoyo adecuado, como el tratamiento psicológico y el apoyo de amigos y familiares comprensivos, la mayoría de las personas pueden recuperarse y volver a vivir vidas plenas y significativas.
Actualizado el 05 de marzo del 2024
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