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Lic. Daniel O. Bustamante |
La «Contaminación Psicológica» se refiere a cómo las historias que escuchamos a diario, ya sea en casa, en el trabajo o en nuestra vida social, pueden afectar nuestra manera de pensar y sentir, alejándonos de lo que realmente somos.
Nuestra forma de actuar está muy influenciada por lo que valoramos en la vida, como la honestidad, el respeto o la solidaridad. Estos valores son como un guion que nos ayuda a tomar decisiones y a comportarnos de cierta manera.
Todos construimos nuestra forma de ver el mundo a partir de las experiencias y las personas con las que interactuamos. A veces, adoptamos ideas nuevas de quienes nos rodean, ya sean buenas o malas, sin siquiera darnos cuenta.
Una vez que una idea se instala en nuestra mente, puede quedarse allí por mucho tiempo, influyendo en nuestra forma de pensar y actuar. Esto puede ser especialmente cierto cuando estamos pasando por momentos difíciles.
A veces, las ideas negativas pueden venir de personas que intentan manipularnos para su propio beneficio. Es importante estar alerta a esto y no dejar que nos afecte demasiado.
Nuestro entorno social tiene un gran impacto en nosotros. En momentos de estrés, es posible que nuestras creencias y valores se vean desafiados, lo que puede llevarnos a actuar de manera diferente a como lo haríamos normalmente.
Algunas señales de que estamos siendo afectados por esta contaminación psicológica incluyen sentirnos perdidos, inseguros o tener dificultades para concentrarnos. También podemos notar cambios negativos en nuestra percepción de la realidad y en nuestra interacción con los demás.
Es importante recordar que el cambio es natural, pero debemos asegurarnos de que esté alineado con lo que realmente valoramos en la vida, y no ser influenciados por quienes tienen agendas o intenciones ocultas.
Actualizado el 25 marzo del 2024
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