Lic. Daniel O. Bustamante |
Conocer el origen de la Depresión y sus Consecuencias, así como la ayuda psicológica necesaria para mitigar sus impactos familiares, sociales y laborales, es esencial para una vida saludable libre de los desequilibrios emocionales propios de estos cuadros.
Las personas que tienden a sentirse excesivamente responsables y autoexigentes, incluso en situaciones menores, a menudo experimentan estos estados. Aunque no siempre lo demuestren, son sensibles a los estímulos del entorno, lo que puede desencadenar tensiones nerviosas y agotamiento emocional.
Esto se manifiesta en una disminución de la capacidad para tolerar emociones y una mayor propensión a sentirse moralmente agraviados con facilidad.
Además, su percepción distorsionada a menudo los hace sentir incomprendidos, lo que puede generar sentimientos de baja autoestima y tristeza profunda. Los síntomas físicos asociados incluyen dolores musculares, trastornos del sueño, sensación de pesadez en extremidades, problemas estomacales, disminución del interés sexual, entre otros.
El deterioro en la interacción social y laboral se evidencia en discusiones frecuentes en el hogar, dificultades comunicacionales y afectivas, tendencia al aislamiento, disminución del rendimiento laboral, dificultades cognitivas, sensación de estancamiento en la vida y dificultad para tomar decisiones.
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El progreso de la depresión depende del tipo y la cronicidad del trastorno, así como de las condiciones biopsicosociales del individuo. Aunque en la depresión y sus consecuencias, la ayuda psicológica suele ser efectiva, en algunos casos puede ser necesario el tratamiento farmacológico bajo supervisión psiquiátrica para mejorar los tiempos y la amplitud de la recuperación, a criterio del profesional.
Actualizado el 13 de marzo del 2024
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